El futuro del transporte público

El futuro del transporte público. Conoce a Olli, un vehículo autónomo a petición diseñado para realizar viajes locales rápidos y llevar a los pasajeros apresurados a los centros de transporte. Convocarás al Olli eléctrico con una rápida llamada: si tienes un teléfono inteligente, te convertirás en una parada de autobús. Creado por Local Motors e impulsado por la tecnología de aprendizaje cognitivo, el autobús estará lleno de sensores y será capaz de transportar hasta 12 personas. Olli ya ha realizado una prueba en carreteras locales privadas alrededor de Washington, D.C., y actualmente se presenta en exhibiciones de automóviles como parte de una gira mundial.

Olli no parece futurista: es un rectángulo lleno de ventanas que se parece más al transporte hectométrico de un parque de atracciones, pero proporciona una mirada de lo que está por venir. La próxima generación de transporte público no solo incluirá acero, pavimento y carriles, sino también semiconductores y señales inalámbricas, lo que marca el cambio más impresionante en la forma en que la gente se mueve en masa desde los primeros días del automóvil, dicen los expertos.

"Todo se trata del viaje conectado," dice Wes Gilbert, líder de desarrollo comercial para el tren en TE Connectivity (TE). "¿Cómo pueden vincularse todas estas formas de transporte intermodal para ofrecer una gama completa de servicios? Todo es cuestión de reunir los datos, coordinar los servicios y llevar a los viajeros a donde quieren ir".

En cuestión de pocos años, una variedad de nuevas ofertas harán precisamente eso, difuminar la línea entre el transporte público y el privado y ofrecer a la gente servicios eficientes y personalizados.

Esto no podría pasar en un momento más crítico. Mientras que el automóvil privado se considera como el símbolo definitivo del individualismo, los atascos de tráfico ahora obstruyen con frecuencia los trayectos diarios, alterando los nervios y limitando los presupuestos. Uno de los resultados: La demanda de transporte público está en crecimiento. De hecho, el número de pasajeros ha aumentado un 20 % en la última década, alcanzando sus niveles más altos desde 1957, según el último informe "Resumen y tendencia del transporte nacional" de la Administración Federal de Transporte. (En 2014, la Asociación Estadounidense de Transporte Público reportó que los estadounidenses hicieron 10,800 millones de viajes en transporte público). A lo largo del camino, los pasajeros han gastado aproximadamente 15,000 millones de dólares al año en pasajes.
 

Un buen transporte público tiene muchas ventajas. En 2011, esto ahorró a los estadounidenses en áreas urbanas 865 millones de horas de viaje y 450 millones de litros de combustible. Lo cual también tiene sentido desde el punto de vista económico. Cada 1000 millones de dólares invertidos en el transporte público apoyan y crean más de 50,000 empleos. Además, el valor de la vivienda es un 42 % más alto en promedio si el inmueble está ubicado cerca de un transporte público con buen servicio.

Pero a medida que los centros urbanos se desplazan y más personas quieren vivir en las ciudades, los sistemas de transporte comienzan a mostrar su antigüedad (el 2007 es generalmente considerado el año en el que los habitantes de las ciudades conformaron por primera vez la mayor parte de la población mundial). A principios de este año, las autoridades de Washington, D.C. presentaron el programa SafeTrack, en el que se cierran temporalmente partes importantes del sistema de metro en lo que los equipos avanzan en las reparaciones. La medida es necesaria porque las reparaciones para el mantenimiento, realizadas por décadas, ya no son suficientes. Tres cuartas partes de un millón de personas usan el sistema cada día de la semana. Ciudades como Detroit, Nueva York y Miami también tienen problemas con sus viejas infraestructuras de transporte público. "La vida útil de la primera generación de inversiones está terminando" dice Robert Puentes, presidente y director ejecutivo del Centro de Transporte Eno. “Es un gran problema nacional.”

Con el sistema de transporte público existente ya saturado en muchas partes del mundo,  No basta con agregar a la fila más autobuses, trenes y tranvías. Aprovechar la tecnología más reciente (y los datos que produce) es la clave para viajar de forma más inteligente. Al utilizar datos más completos que recopilan información sobre los flujos de tráfico, el clima, el estacionamiento, las condiciones de las carreteras y más, las autoridades de transporte pueden mejorar el rendimiento del sistema y disminuir la congestión del tráfico, lo que a su vez mejora los tiempos de viaje y reduce las emisiones de carbono.

Los sistemas inteligentes de transporte se usan actualmente para controlar los trenes ligeros y el metro, esto permite que haya más carros en las calles en las horas de mayor tráfico sin riesgo de accidentes. Más allá de la gestión del tráfico en los sistemas de transporte público, la mejora de la tecnología de sensores y los análisis permite a los operadores realizar un mantenimiento más predecible al detectar y abordar las posibles fallas de los componentes antes de que sucedan. Al recopilar, canalizar y evaluar inteligentemente los datos, las autoridades podrán mejorar los procesos de servicio y mantenimiento, así como la seguridad, en el sector ferroviario.

Terry C. Bills, director global de la industria del transporte de ESRI, afirma que esa tecnología debe estar siempre al servicio del conductor. “Lo importante es que el servicio sea puntual, limpio y rápido", afirma. Es el comienzo de lo que el cofundador de Lyft, John Zimmer, denomina como "la tercera revolución del transporte” o "el momento en el que el transporte como servicio se vuelve más agradable y accesible".

Ya comienzan a aparecer los primeros logros en este ámbito integrado. Las autoridades de la provincia de Güeldres en los Países Bajos, por ejemplo, se asociaron con el proveedor mundial de software para automóviles Elektrobit para lanzar WEpods, un proyecto que usa el transbordador EasyMile EZ10. Los conductores llaman al transbordador autónomo mediante una aplicación para teléfonos inteligentes y el transbordador recorre un bucle establecido alrededor del campus de la universidad local. También está conectado con una estación de tren cercana.
 

Todavía hay algunos reductores de velocidad: ambas partes deben acordar interfaces, criterios y modelos de negocio para facilitar el intercambio de datos y de información desde los vehículos de carretera hasta los centros de gestión y control del tráfico. Pero las ventajas son enormes: tener información más consolidada significa tener una solución más fiable y eficiente.

Pasillos móviles. La línea Circle de 17 millas del metro de Londres, un bucle que atraviesa el centro de la ciudad, tiene fama de ser lenta y estar llena de turistas. El estudio de arquitectura local NBBJ cree que caminar sería más rápido si los pasajeros recibieran un poco de ayuda. En primer lugar, las pistas deben desaparecer y reemplazarse por tres aceras móviles interconectadas. Los conductores entrarían en las estaciones como siempre, pero en lugar de esperar el tren, se subirían al carril más cercano, que se movería a casi 3 millas por hora, una velocidad de marcha normal. Un carril intermedio iría a 6 mph y un tercero iría a 9 mph. En los túneles entre estaciones, cada carril podría acelerar. A la velocidad máxima, un viajero podría "caminar" a 15 mph. Sin necesidad de parar en cada estación, afirma NBBJ, se podría recorrer el bucle en 55 minutos, 5 minutos más rápido que el tren.

"Tren" ultrarrápido. Hyperloop es un audaz plan para un sistema de transporte que llevaría a las personas en cápsulas a gran velocidad en largas distancias. Las cápsulas viajarían rápidamente a través de un tubo aéreo casi sin aire, que se extendería por cientos de kilómetros. Unos imanes potentes en el tubo harían flotar la cápsula mientras se lanza casi sin fricción hacia su destino, alcanzando velocidades de casi 700 mph o más. La idea se presentó hace tres años y fue descrito durante su anuncio como "un cruce entre un Concorde, un cañón de riel y una mesa de hockey de aire".

“El Hyperloop no solo revolucionará la forma en la que nos desplazamos, sino también la forma en que vivimos y trabajamos", afirma Jim Toth, vicepresidente de tecnología corporativa en TE Connectivity. "Las personas pueden vivir en San Francisco y viajar solo media hora todos los días a Los Ángeles para trabajar, con partidas cada pocos minutos. O cenar e ir a un partido de béisbol en una ciudad antes de regresar a casa en otra ciudad. Si además se toma en cuenta el impacto en el comercio, el reto de construir esta quinta forma de transporte es algo que muchos ingenieros están dispuestos a hacer".

Casi dos docenas de pasajeros podrían viajar en una cápsula de Los Ángeles a San Francisco. Pensando en términos más generales, una red de tubos montados sobre postes podría cruzar el país en una década. El objetivo es tener un sistema completamente operativo para 2020.

Aunque la dirección de SpaceX tiene un envidiable historial de liderazgo de equipos audaces e innovadores, consideraron que el diseño de la cápsula podría beneficiarse de la sabiduría del público y anunciaron un concurso abierto para diseñar los transportes de pasajeros. Los ingenieros de SpaceX elegirían al ganador. TE se ha unido al concurso en asociación con, rLoop que se compone por miembros del grupo SpaceX de Reddit, el cual es el único equipo no universitario en la competencia.

Los miembros del equipo de rLoop tienen diferentes conocimientos técnicos y están repartidos por todo el mundo. Más de 140 ingenieros de más de 14 países diseñaron su cápsula en un entorno virtual a través de plataformas de comunicación como Slack. Ahora están fabricando la cápsula en las instalaciones de TE en Silicon Valley con productos donados y la experiencia en ingeniera de la empresa.
 

La aparición de planes de alta tecnología como estos pueden ser la solución para una infraestructura de transporte antigua, que ofrece reemplazos revolucionarios cuando la financiación está disponible fácilmente y ayuda a mejorar, mantener y evolucionar los sistemas existentes cuando la financiación es más limitada. Está claro que es hora de pensar de manera más expansiva, pero cada vez más los expertos dicen que se requerirá una combinación de lo viejo y lo nuevo". A largo plazo, la clave está en compartir datos entre los diferentes servicios, permitiendo que lo que tenemos y lo que viene se comunique de manera más efectiva", señala Gilbert. “Ese es el secreto para establecer las operaciones de la próxima generación de servicios de transporte".

Las recientes innovaciones tecnológicas ya están modificando las formas en las que nos desplazamos por nuestras ciudades, pero esto es solo una pequeña parte de la historia. Asegúrate de visitar el centro del Futuro del Transporte de TE Connectivity para conocer más historias que exploran el futuro de la movilidad.