APLICACIÓN
Hornos y calderas
Los OEM y los profesionales de HVAC incorporan sensores en sus diseños para un monitoreo continuo del rendimiento, diagnósticos y capacidades automáticas en los edificios. Los datos impulsan la eficiencia de los edificios, pero algunas aplicaciones presentan desafíos adicionales.
Las calderas y los hornos, al igual que otros equipos de HVAC, continúan evolucionando y los OEM continúan agregando características como un mejor control de zonificación, autodiagnóstico y mucho más, al tiempo que mejoran la eficiencia del sistema. Si bien las calderas y los hornos tienen muchas similitudes, funcionan de maneras marcadamente diferentes. Un horno calienta el aire que se distribuye por todo el edificio a través de motores sopladores, ventiladores y el sistema de conductos del edificio. Una caldera utiliza agua caliente para calentar un edificio. Las calderas de agua caliente distribuyen el calor a través de pequeñas tuberías de agua caliente utilizando una bomba para calentar zócalos, radiadores de hierro fundido o sistemas de pisos radiantes. Una caldera de vapor distribuye vapor a través de una red de tuberías para calefaccionar a través de radiadores o sistemas similares de distribución de calor. Las calderas, también conocidas como sistemas de calor hidrónico, pueden funcionar con gas, aceite, electricidad o combustibles alternativos como pellets de madera. Una gama de sensores y controles son clave para operar estos sistemas con la máxima eficiencia, así como para mejorar la comodidad general de los ocupantes. En cuanto a los hornos, los sensores de presión proporcionan retroalimentación y control para el movimiento del aire para la combustión, la zonificación y el monitoreo del filtro, mientras que los sensores de temperatura monitorean la temperatura real del aire tanto dentro como fuera, así como los sensores de temperatura y humedad de los gases de combustión pueden monitorear la humedad del aire interior y exterior y del aire de escape. Las calderas tienen una gama similar de sensores para monitoreo y control, pero utilizan transductores de presión para la presión del sistema y diferentes configuraciones de cabezales medidores de temperatura para monitorear y controlar la temperatura del agua o del vapor. En los sistemas comerciales más grandes, se están agregando sensores adicionales para mejorar las capacidades de autodiagnóstico e implementar el mantenimiento preventivo. Por ejemplo, se puede usar una gama de sensores de vibración para monitorear ventiladores, sopladores y bombas para buscar problemas como desequilibrio del ventilador, desgaste de los rodamientos y otros problemas. Esto permite la reparación o el reemplazo de componentes o equipos antes de que ocurran fallas, lo que ayuda a mejorar el tiempo de actividad y evitar fallos importantes y reparaciones costosas.