El telescopio James Webb
La historia de TE Connectivity y el telescopio James Webb comenzó con un encuentro casual y permitirá a los astrónomos capturar imágenes científicas como nunca antes.
Galaxias desconocidas. Nuevos planetas. Vida extraterrestre. ¿Alguna vez has mirado hacia el cielo en una noche clara y te has preguntado, "¿qué hay ahí fuera?". Es posible que obtengamos una respuesta a esta pregunta más pronto de lo que pensamos. El telescopio espacial James Webb (Webb) comienza su misión científica oficial el 12 de julio cuando se dan a conocer las primeras imágenes. Webb, que es una colaboración internacional entre la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA), la Agencia Espacial Canadiense (CSA) y la Agencia Espacial Europea (ESA), es el telescopio espacial más poderoso jamás construido. Usando luz infrarroja, se espera que el telescopio Webb capture las imágenes espaciales más claras y de mayor resolución que la humanidad haya visto. Casi como una máquina del tiempo, el telescopio es capaz de explorar galaxias distantes, a años luz de distancia, lo que nos permite verlas como eran en el pasado remoto y nos da una nueva visión de cómo comenzó el universo.
Un encuentro casual
Hace más de 10 años, Guy Murphy, un ingeniero de aplicaciones de campo en el negocio aeroespacial, de defensa y marino de TE, voló a Halifax, Nueva Escocia, en Canadá, para hablar con un cliente sobre soluciones para un proyecto de helicóptero. De camino al hangar, se topó con uno de sus contactos, que le comentó que quería saber más sobre los productos de TE para un proyecto espacial.
El cliente dirigía un equipo de cuatro ingenieros y seis ensambladores para desarrollar el cableado y los arneses del sensor de guía fino (FGS) de Webb. Este dispositivo juega un papel crucial en el posicionamiento preciso y el bloqueo de los espejos del telescopio en objetivos distantes para capturar imágenes durante las observaciones científicas.
En ese momento, Guy no tenía idea de que este encuentro casual conduciría a la contribución de TE a uno de los mayores avances científicos del siglo 21.
Altas apuestas y grandes requisitos
Con una inversión de 30 años y 10,000 millones de dólares, el telescopio James Webb se lanzó desde la Tierra en diciembre de 2021. Pasó el primer mes de su viaje desplegando sus icónicos 18 espejos de berilio chapados en oro y su parasol del tamaño de una cancha de tenis. El instrumento científico, único en su género, llegó a Lagrange 2 (L2) el 24 de enero de 2022, donde permanecerá en órbita en nuestro sistema solar.
A casi un millón de millas de la Tierra, Webb está demasiado lejos para su reparación. El fallo de cualquiera de sus componentes no es una opción, por lo que es necesario seleccionar piezas de calidad y someterlas a rigurosas pruebas en condiciones extremas. Los sofisticados espejos y componentes ópticos del telescopio requieren el uso de materiales libres de contaminantes y que eviten la desgasificación, un proceso que se produce cuando un material libera gas que provoca condensación y compromete el rendimiento operativo.
Por último, las temperaturas extremadamente bajas en el espacio de 22 Kelvin (-250 °C) requirieron un rendimiento de prueba riguroso en condiciones difíciles.
No hay sustituto para la experiencia
El cliente había utilizado productos de TE en aplicaciones espaciales durante años, pero quería explorar la amplia gama de productos de la empresa para encontrar una solución que cumpliera estos estrictos requisitos. El cliente se decantó por cable de grado militar Raychem SPEC 55 de TE, los tubos termocontraíbles de fluoropolímero y los dispositivos de manguitos aislantes de soldadura para los componentes de conectividad del FGS.
Fabricado con polímeros de ETFE reticulados, el producto es resistente a la radiación que se encuentra en el espacio exterior. También es similar al cable Raychem 55A, que ha estado en el mercado durante más de 60 años y es un producto altamente confiable y duradero, ampliamente utilizado en aplicaciones aeroespaciales.
Sobre la base de las pruebas científicas, se seleccionaron los cables Raychem de TE para proporcionar conectividad de datos y señales para ayudar al seguimiento y la alineación del FGS para que el telescopio pueda capturar imágenes.
"He trabajado en aplicaciones aeroespaciales a lo largo de los años, pero enseguida me di cuenta de que el telescopio Webb iba a ser un proyecto especial y sabía la importancia de hacerlo bien", dijo Guy. "Es emocionante participar en este monumental punto de inflexión para seguir descubriendo el universo".
Una pequeña celebración para una actuación estelar
Las primeras imágenes de prueba de Webb se publicaron a principios de mayo, mostrando una calidad de imagen mejor de lo esperado, lo que indica que el telescopio está funcionando según lo previsto.
Ahora, el mundo espera para marcar el comienzo de una nueva era de descubrimiento científico habilitada por Webb y el equipo de TE Connectivity se enorgullece de contar su historia sobre cómo somos parte de este momento de misión crítica.
