Un componente pasivo, o dispositivo pasivo, es un componente electrónico que solo puede recibir energía, que puede disipar, absorber o almacenar en un campo eléctrico o magnético. Los componentes pasivos no necesitan ningún tipo de energía eléctrica independiente para funcionar. Los dispositivos pasivos no pueden controlar la corriente mediante otra señal eléctrica. Hay varios tipos de componentes pasivos: resistencias, condensadores, inductores y transformadores.

 

¿Para qué se utilizan los componentes pasivos?
Los componentes pasivos se pueden utilizar por separado o conectados dentro de un circuito en serie o en paralelo para controlar circuitos o señales complejas, producir un desplazamiento de fase de la señal o proporcionar algún tipo de retroalimentación, pero no pueden multiplicar una señal por más de uno porque no tienen ganancia de alimentación. Los componentes pasivos son bidireccionales, es decir, se pueden conectar en cualquier dirección dentro de un circuito, a menos que tengan una marca de polaridad particular (como los condensadores electrolíticos). La polaridad del voltaje a través de ellos está determinada por el flujo de corriente convencional del terminal positivo al negativo. De hecho, los dispositivos pasivos consumen energía dentro de un circuito eléctrico o electrónico, ya que actúan como atenuadores a diferencia de los elementos activos que generan o proporcionan energía a un circuito.

 

Los dispositivos pasivos se pueden dividir en dos tipos: las resistencias son disipadores, en el sentido de que disipan la energía que reciben en forma de calor, en lugar de almacenarla. Los componentes sin pérdidas, como inductores, condensadores, transformadores y bobinas rotativas, almacenan la energía recibida en campos eléctricos o magnéticos. Ofrecemos una amplia gama de componentes pasivos, incluidas resistencias de alimentación que se pueden personalizar para satisfacer requisitos de diseño específicos.

Resistencias destacadas